Cuida la piel manteniendo su frescura y suavidad, protegiéndola de la humedad y las irritaciones.
Es Hipoalergénico.
El polvo de fécula es un producto de origen natural, por lo que es un recurso renovable, biodegradable y no daña el medio ambiente, a diferencia del talco que es de origen mineral.
Por su textura y la forma esférica de sus partículas, permite mayor suavidad en la aplicación.
Adicionalmente, el polvo de fécula tiene una capacidad de absorción.